El Programa Pacto de Productividad de Colombia avanza en su estrategia de internacionalización

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Alejandra Léon, directora del Programa Empresarial de Promoción Laboral para las Personas con Discapacidad, Pacto de Productividad, Colombia, se refiere al proceso de internacionalización de este programa, explicando sus orígenes, importancia, metas y desafíos.

El “Programa Empresarial de Promoción Laboral para Personas con Discapacidad Pacto de Productividad”, también conocido como “Programa Pacto de Productividad”, surgió en el año 2009 en el marco de un proyecto de cooperación internacional a cargo de una alianza público-privada en Colombia, en el que participaron el BID, la Fundación Corona, la Fundación Saldarriaga Concha, instituciones públicas del orden nacional y organizaciones mixtas de varias regiones del país.

“Durante sus cinco primeros años, esta iniciativa tuvo como propósito crear un Modelo que diera respuesta a la exclusión que enfrentan las personas con discapacidad en el ámbito empresarial, proponiendo un abordaje innovador para generar cambios significativos en los imaginarios sociales frente a sus capacidades y competencias” cuenta Alejandra León, directora del Programa Empresarial de Promoción Laboral para las Personas con Discapacidad, Pacto de Productividad, Colombia.

Cumplido ese periodo, el Programa Pacto de Productividad entregó al país una estrategia replicable, cuyos lineamientos y herramientas buscaban mejorar paulatinamente las condiciones para la contratación de personas de este colectivo, a través de la transformación, cualificación y encadenamiento de la oferta de servicios y el fortalecimiento del ecosistema de la inclusión laboral.

Desde el año 2015, algunos de los socios fundadores del Programa decidieron apostarle a la sostenibilidad de éste, buscando generar acciones y estrategias que garantizaran continuar con la implementación del Modelo de inclusión laboral “Pacto de Productividad”, en otros territorios de Colombia. “Desde ese escenario se logró avanzar en múltiples proyectos y actividades en coordinación con otras organizaciones públicas y privadas del país, cuyas experiencias, poco a poco, lograron ser socializadas en otros países de Latinoamérica”, comenta la ejecutiva.

Y agrega: “Este intercambio de experiencias con otras organizaciones de la región, que tenían a su cargo la realización de eventos o encuentros, principalmente de corte académico; permitió evidenciar la similitud que existe respecto a las potencialidades y brechas sobre el derecho al trabajo de las personas con discapacidad. Este fue el motivo por el que varios países manifestaron su interés en ampliar la información sobre los diferentes componentes del Modelo ‘Pacto de Productividad’ y así se generó su internacionalización”.

Con esto se busca principalmente avanzar en el posicionamiento en Latinoamérica del Modelo creado para aportar al mejoramiento de los procesos de inclusión. “En varios países hay un camino recorrido que vale la pena fortalecer, o a partir del cual, se pueden generar intercambios de experiencias con beneficios en doble vía”, señala Alejandra.

Proyecto Pacto de Productividad Chile

“La iniciativa más significativa del Programa Pacto de Productividad por fuera de Colombia es, sin lugar a duda, la participación en el diseño y ejecución del Proyecto que se desarrolla en Chile y lleva su mismo nombre. En este país se le ha abierto las puertas a todo lo que significa el Modelo, buscando generar una plataforma que permita ajustarlo a su realidad”, asevera Alejandra.

El Proyecto Pacto de Productividad Chile ha significado un esfuerzo importante para los equipos de ambos países, especialmente debido a los grandes ajustes que fueron necesarios tras la repentina llegada de la pandemia. La totalidad de actividades previstas para el ejercicio de transferencia de conocimientos debió migrar a la virtualidad. “Esta situación y otras relacionadas con ajustar nuestros puntos de vista al contexto chileno, son aspectos que consideramos como un reto cumplido, que ha traído múltiples aprendizajes para todos”, explica la ejecutiva.

El camino de la internacionalización

“Ya tenemos experiencia en países como Nicaragua, Bolivia y Honduras, gracias -por ejemplo- a la financiación que en el año 2018 hizo la Organización Danesa de Personas con Discapacidad, para capacitar a líderes de organizaciones civiles en estos países, buscando el fortalecimiento de sus capacidades para la incidencia en políticas públicas a beneficio de la inclusión laboral”, cuenta Alejandra.

Y agrega: “Otra experiencia fue que en Centro América se logró con un intercambio de buenas prácticas en el marco del Proyecto “Puentes para el Empleo” que recibió el apoyo de USAID en El Salvador, en el año 2019. Y en República Dominicana -gracias al interés del BID y del Ministerio de Energía y Minas de dicho país-, se desarrolló una investigación de buenas prácticas del sector energético en América Latina”.

Estos son algunos de los escenarios en los que previamente el Programa ha hecho presencia en la región para que, en la actualidad, se consolide su interés en seguir avanzando en una estrategia que favorezca su internacionalización.

Además, recientemente, se encuentran trabajando con otros países como Uruguay, Perú, Paraguay y, por supuesto, Chile, buscando encontrar alternativas para fortalecer sus propios ecosistemas de inclusión laboral.

Respecto a las metas del proceso de internacionalización, la directora del Programa comenta: “En el mediano plazo se espera llegar a un país diferente de Chile para implementar el Modelo “Pacto de Productividad” y trabajar articuladamente con otros actores sociales de diferentes países que nos han manifestado su interés en desarrollar acciones puntuales de transferencia de conocimientos en temas específicos. También, esperamos incrementar de manera notoria la comunidad de conocimiento respecto a inclusión laboral de personas con discapacidad en la región”.